Tiempos lejanos

Parecen tiempos lejanos. Todo está inspirado por algún tipo de música, y la claridad de la tarde no ayuda a refutar o siquiera a disipar esa idea.

Tiempos lejanos.

Es como una promesa inversa. Yo ahora estoy aquí, en el futuro, recordando al que se proyectaba aquí. Tenemos algo en común, y es que ninguno de los dos acierta a ver con claridad. Cuando era niño, no veía al que soy ahora, y cuando yo miro atrás, no soy capaz de verme como era entonces. El abismo de tiempo que media entre nosotros es una cortina espesa, traslúcida y espesa, que sólo muestra sombras. ¿Quién era yo? ¿Quién soy ahora? Es más, ¿acaso sirve de algo intentar averiguarlo? Creo que, tras mi breve existencia, sólo dejaré incertidumbres y preguntas mal formuladas, fruto del ansia por no saber sumada al poco tiempo que me queda.