Un tipo fornido viene corriendo de frente. Cuando va llegando a tu altura, le sueltas un gancho en la mandíbula que lo manda al suelo. La gente grita y pregunta por qué, te gritan salvaje y asesino porque el tipo no se mueve, y mientras va cerrando los ojos y tu desesperación crece, notas que él está alcanzando la paz porque en su carrera huía de algo a lo que no se le puede dar esquinazo.