Siempre

Con la dulce inconsciencia de los animales que pacen al sol pudiendo ser devorados en cualquier momento, intuyo que siempre estaré aquí, en alguna parte, para los que me habéis dado un nombre propio. Y en mí estaréis siempre, como un eco que varía levemente con el tiempo, y que al cabo de millones de años es un sonido irreconocible pero intrigante, y en el fondo, hermoso.