Desgana

Con el paso de los años, los meses y los días (cada vez era capaz de arrastrar menos cantidad de tiempo), se dio cuenta de que apenas veía la luz del sol. Todo había quedado sepultado por tareas incompletas, ilusiones desechas e interrogantes mal planteados. No se estaba mal allí dentro, con toda esa basura controlada. Afuera quizá hacía frío, corría la prisa y tendría que adecentarse.