Curiosa nuestra existencia. Nuestra cultura nos hace creer que somos únicos, irrepetibles y todo esas lindezas que, sin ningún peso intelectual, son clichés superficiales. Cierto es que, de momento, como especie, somos peculiares. Tenemos la suerte de vivir en un lugar privilegiado y somos la especie dominante de este pequeño mundo. ¿Pero acaso hay algo que nos hace especiales como individuos? A fin de cuentas, la mayoría de nosotros somos poco más que un conjunto de recuerdos y emociones.
¡Pero qué recuerdos! ¡Qué emociones!