He soñado incontables vidas y tengo la sensación de haber sido inmortal hace mucho tiempo. Sin embargo, me siento perdido y solo y a ratos arrojado a un vacío espantoso que no admite ninguna promesa. Y sin embargo, también, tengo ilusiones intactas que son inmunes a toda esta pesadumbre existencial. Las tengo arraigadas muy adentro desde que tengo recuerdos. Crecen y son amputadas y resurgen sin motivo aparente cuando menos me lo espero.
Y todavía soy incapaz de apreciar su belleza eterna.