Till there was you, Ray Charles
No sé en qué momento te vi
sin máscaras,
sin adornos,
entre un cúmulo viscoso
de sensaciones que se tocan
sin querer tocarse.
Es en esos resquicios
cuando tienes, por un momento,
consciencia.
Cuando sabes que no quieres
seguir ahí del todo
pero tampoco irte.
El caso es que te he visto
y no creo que ya pueda olvidarlo.
Se me va a quedar ahí todo eso,
pegado en la retina interna,
apareciendo con insistencia
por encima de tu cara
como gotas de sudor pegajoso.
Y con todo, no puedo levantarme.
No te quito la mirada.
Y no me arrepiento de nada.
