Los comienzos son siempre emocionantes. Lo difícil (y meritorio) es conseguir que sigan siendo emocionantes cuando nos hemos acostumbrado a ellos. Eso es lo que voy a intentar con este blog: que no decaiga. Para no repetirme, te remito a la página de presentación y te deseo una feliz y cómoda estancia.
En seguida, algo de literatura para variar.