Decálogo para un partido político apolítico

Decálogo para un partido político apolítico | emartos.es

Sin solemnidad alguna declaramos que:

  1. en la medida de lo posible, lo trataremos todo con humor;
  2. nuestro objetivo es ir a dormir a las instituciones. Dado que llevamos una forma de vida muy ajetreada, hay que dar visibilidad al descanso. Si la normativa vigente lo permite, contaremos lo que hemos soñado cunado tengamos el turno de palabra;
  3. cuando vayamos a trabajar (aunque estemos durmiendo), cobraremos a razón de 40€ + IVA la hora, y el resto lo donaremos a causas sociales;
  4. no hablaremos de «la gente», «el pueblo», «la casta» ni nada parecido porque no entendemos bien dónde están los límites entre unas y otras y porque nosotros también somos «gente»;
  5. fomentaremos las divisiones internas para darle emoción al partido y acaparar titulares;
  6. no tendremos disciplina de voto (si es que votamos);
  7. en nuestros debates con otras fuerzas políticas habrá siempre algún componente absurdo y más buen rollo que confrontación;
  8. en el remoto caso de que obtengamos apoyo para gobernar, buscaremos a gente capaz. Nosotros seguiremos durmiendo;
  9. manifestaremos nuestras opiniones individuales en público, aunque no tengan nada que ver con el partido, que por cierto carece de ideología;
  10. nada de lo manifestado en este decálogo es vinculante, pero si cambiamos, avisaremos y lo reconoceremos sin problemas.