Sabiendo que le asistía el derecho a la vida, se paseó sin ropa, con la piel embadurnada en sangre de cordero, a la vista de los lobos. Todavía les reclamaba respeto cuando ya le habían desmembrado una pierna.
Escritor, supongo
Sabiendo que le asistía el derecho a la vida, se paseó sin ropa, con la piel embadurnada en sangre de cordero, a la vista de los lobos. Todavía les reclamaba respeto cuando ya le habían desmembrado una pierna.