Roto

Roto,
hecho de tiritas
de ti mismo.
Inservible,
o útil solo
para llorarte
y saberte quebrado.
Te arrugas,
te acurrucas,
intentas que el sueño
te aleje del dolor,
pero siempre vuelve,
incluso ahí,
en lo más recóndito,
en tus sueños
que ya no te abrigan,
que no te consuelan,
que no te dan
descanso.
Y al final,
herido de ti,
te tumbas
respirando apenas,
cansado y eternamente
moribundo,
esperando que nadie
te descubra,
que el mundo
te olvide,
que tu tragedia
se disuelva.